miércoles, 9 de octubre de 2013

Zoológico o reserva?


Hablando de Animales (Nota para papás)

Las sociedades han cambiado desde  los primeros zoológicos que fueron colecciones privadas, en su mayoría pertenecientes a reyes, cuyo único objetivo era la recreación de las personas. El primer zoológico moderno fue abierto en Viena en 1765. Tres décadas después, tras la revolución francesa, el zoológico de París fue abierto al público en general. El objetivo era el mismo, satisfacer la curiosidad y el entretenimiento humano. Luego se convirtió en un comercio como parque de diversiones.

La civilización china y la egipcia nos hablan ya de colecciones de animales y de parques zoológicos, a la vez que a lo largo de la historia todas las civilizaciones que se han ido desarrollando han dejado de una u otra manera pruebas de la relación hombre-animal.

Hoy sabemos que los animales padecen el cautiverio, sufren stress que inclusive repercute en la seguridad y la vida de los seres humanos que los “cuidan”, por ejemplo, ballenas orcas atacando a sus entrenadores o a personas del público.

Hemos aprendido a lo largo de los años que los animales no sobreviven, ni se reproducen en hábitats inadecuados para sus necesidades.

Hay zoos y zoos. Las antiguas casas de fieras con gorilas tristes y elefantes melancólicos dejan paso a una nueva generación de parques de naturaleza y zoológicos de inmersión que, al menos en su declaración de intenciones, son mucho más que lugares de confinamiento y exhibición de animales salvajes.  En ellos se crean entornos abiertos donde se intenta reproducir, con mayor o menor fortuna, el hábitat natural de cada especie; algunos ejercen además  una importante labor de recuperación de aquellas que están en peligro.

Los objetivos han cambiado, los zoológicos deben adecuarse para fundamentar su existencia. Deberían acoger animales que pertenecen a la fauna del lugar dónde se encuentra ubicado el mismo zoológico. Y si es posibles, que trabajen para la reinserción de los animales a sus hábitats naturales.

Los zoológicos deben cumplir con los objetivos de investigación, recreación, educación y conservación. Por lo tanto, un zoológico no debe adquirir sus animales sacándolos de sus respectivos hábitats o comprándolos a cazadores. Además de compras e intercambios con otros parques, algunos zoológicos adquieren legalmente animales por medio de instituciones que confiscan animales silvestres a traficantes de fauna, coleccionistas, cazadores, o gente que los tiene ilegalmente como mascotas. Los individuos de fauna silvestre que llegan al zoológico son acogidos porque es su última alternativa para una vida más o menos adecuada, con especialistas en su salud y hábitats específicos. Cuando un animal silvestre tiene contacto con humanos pierde posibilidades de reintegrarse a la naturaleza, por esa razón los traficantes y coleccionistas ya mencionados acaban completamente con las posibilidades de que el individuo silvestre pueda volver a integrarse a su medio natural.

 

Entonces, zoológicos ó reservas-parques?

Sin dudar las reservas o parques de conservación natural con proyectos de reinserción son lo mejor para los animales. Pués éstos viven prácticamente en libertad, bajo el cuidado de especialistas.

Los zoológicos podrían convertirse, en pequeñas reservas o parques de animales aptos para vivir en esos hábitats, respetando su tamaño y necesidades.

Descalificamos a los zoológicos, que aún hoy, mantienen como objetivos, el redito económico mediante el entretenimiento humano, por considerarlos innecesarios y perjudiciales para el planeta. No solo por el perjuicio a los animales que apartan de sus hábitats sino que también por el mensaje que dan a la sociedad y especialmente a los niños.

“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que ellos tratan a sus animales. Yo siento que el progreso espiritual requiere que en algún momento dejemos de matar a nuestras criaturas hermanas para la satisfacción de nuestros deseos corporales”.  Mahatma Gandhi

 

 

Enseñar a los niños que existen muchos animales en todo el planeta, y que cada animal tiene sus propias necesidades que debemos respetar para que no sufran, es una manera de comenzar a mejorar el futuro.
 
Jardincito Favaloro
septiembre 2013